IAS 2021: Inyecciones semestrales para tratar el VIH multirresistente a fármacos, Lunes, 19 de julio de 2021

Inyecciones semestrales para tratar el VIH multirresistente a fármacos

Peter Stanic/Pixabay
Peter Stanic/Pixabay

En un estudio, el 80% de las personas con el VIH resistente a antirretrovirales y cuya terapia antirretroviral no estaba funcionando en ese momento consiguieron alcanzar una carga viral indetectable después de ser tratadas con lenacapavir.

Lenacapavir es un nuevo fármaco antirretroviral que se puede administrar únicamente dos veces al año. En el mencionado estudio (presentado esta semana en la XI Conferencia de la Sociedad Internacional del Sida sobre Ciencia del VIH [IAS 2021]), se administró en forma de inyección subcutánea (bajo la piel) en el abdomen.

El profesor Jean-Michel Molina, del Hospital Saint-Louis de París (Francia), presentó los resultados correspondientes a los seis primeros meses del estudio. Un grupo de 24 personas recibieron lenacapavir por vía oral durante dos semanas, tras lo cual se les administró una inyección de lenacapavir junto con un régimen de base optimizado (es decir, empleando la mejor combinación de antirretrovirales teniendo en cuenta el perfil de resistencias que presentaba el VIH de cada persona). Por su parte, otros 12 participantes recibieron píldoras de placebo durante dos semanas, posteriormente lenacapavir por vía oral durante dos semanas más junto con un régimen de base optimizado y, por último, las inyecciones.

A la semana 26, el 81% de las personas tenían una carga viral por debajo de 50 copias/mL y el 89%, por debajo de 400 copias/mL. Estos resultados se produjeron incluso a pesar de que, en más de la mitad de los casos, no se pudo elaborar un régimen de base optimizado que incluyera más de un fármaco activo. Se espera que a la semana 52 se vuelvan a analizar los resultados adicionales del estudio.

También se está estudiando el uso de lenacapavir en personas que inicien el tratamiento. Los primeros resultados de un estudio al respecto se comunicarán hoy en la IAS 2021.


Se debería dar prioridad a las personas con el VIH en la vacunación frente a la COVID-19

La doctora Silvia Bertagnolio (fila central, a la derecha) y la doctora Meg Doherty (fila inferior, a la derecha) en una conferencia de prensa durante la IAS 2021
La doctora Silvia Bertagnolio (fila central, a la derecha) y la doctora Meg Doherty (fila inferior, a la derecha) en una conferencia de prensa durante la IAS 2021

Se debería dar prioridad a las personas con el VIH a la hora de vacunarse frente a la COVID-19, según ha afirmado la Organización Mundial de la Salud (OMS), después de que en la IAS 2021 se hiciera público un estudio que demuestra que las personas con el VIH corren un mayor riesgo de desarrollar una COVID-19 grave.

La OMS llevó a cabo un estudio en donde se examinaron más de 15.000 casos de COVID-19 en personas con el VIH, la mayor parte de ellas en Sudáfrica (94,6%), entre cuyos hallazgos cabe destacar que:

  • Las personas con el VIH fueron un 13% más propensas a ser hospitalizadas por casos graves o críticos de COVID-19, después de tener en cuenta la edad, el sexo y la presencia de comorbilidades.
  • Estas personas fueron más propensas a morir tras el ingreso en el hospital con COVID-19; las personas con el VIH tuvieron un riesgo de muerte un 30% mayor, con independencia de la edad, el sexo, la gravedad de la COVID-19 en el momento de ser atendidas y la existencia de otras comorbilidades.
  • Entre las personas con el VIH, la diabetes, la hipertensión arterial, el hecho de ser varón o de tener más de 75 años fueron factores relacionados con un mayor riesgo de muerte.

Aunque el aumento en el riesgo de desarrollar un caso grave de COVID-19 es modesto, resulta especialmente importante en países como Sudáfrica, donde el número de personas con el VIH es elevado, declaró a aidsmap la doctora Silvia Bertagnolio, de la OMS.

La pasada semana, la OMS recomendó que se diera prioridad a la vacunación de las personas con el VIH. No obstante, hay que destacar que es necesario también que los países tengan acceso a los suministros de vacunas.

"Existe una necesidad crítica de conseguir la equidad en la vacunación; en los países de ingresos bajos y medios la cobertura de vacunación apenas llega al 3-4% y tenemos que administrar la primera dosis a todo el mundo", afirmó en una rueda de prensa la doctora Meg Doherty, directora de los Programas Mundiales de VIH, Hepatitis e ITS de la OMS.


La hepatitis C está prácticamente eliminada entre las personas con el VIH en Países Bajos

Gráfico de la presentación del doctor Cas Isfordink que refleja el descenso de la prevalencia de la hepatitis C.
Gráfico de la presentación del doctor Cas Isfordink que refleja el descenso de la prevalencia de la hepatitis C.

La hepatitis C ha sido prácticamente eliminada como problema de salud para las personas con el VIH en Países Bajos gracias al tratamiento con antivirales de acción directa, según informó esta semana un equipo de investigadores en la IAS 2021.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha fijado como objetivo la eliminación de la hepatitis C a nivel mundial para el año 2030, de manera que se hayan tratado el 80% de las personas con infección crónica por hepatitis C y los nuevos casos hayan disminuido en un 90%, en comparación con los registros de 2015. A nivel nacional, la eliminación de la hepatitis C depende de los planes de cribado, diagnóstico y derivación al tratamiento, así como de la disponibilidad del mismo. Los grupos de población que registran una elevada prevalencia de hepatitis C (como es el caso de las personas con el VIH) han sido priorizados en las campañas de microeliminación.

Los datos proceden de una cohorte nacional en la que están incluidas el 98% de las personas (adultos y niños) con el VIH que reciben atención médica en Países Bajos. Un equipo de investigadores descubrió que la prevalencia de hepatitis C crónica se mantuvo estable en la cohorte entre 2000 y 2014 (en un intervalo entre el 4 y el 5%). Sin embargo, en 2016 la prevalencia se redujo al 1,6% tras la rápida introducción del tratamiento con antivirales de acción directa y para el año 2019 la prevalencia se había reducido al 0,6%.

La prevalencia de hepatitis C entre la población de hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (GBHSHS) aumentó del 1% en 2000 hasta superar el 4% en 2014, antes de descender bruscamente, reduciéndose al 0,5% en 2019. En el caso de las personas usuarias de drogas inyectables, la prevalencia se redujo del 70% en 2000 al 58% en 2014, y finalmente al 12% en 2019.

A finales de 2020, únicamente 29 personas de la cohorte seguían teniendo una infección crónica por hepatitis C.

Las personas menos integradas en los servicios de atención del VIH y las personas usuarias de drogas inyectables fueron las más propensas a permanecer sin tratar frente a la hepatitis C.

En la presentación de los resultados, el doctor Cas Isfordink concluyó: "Países Bajos están cerca de la microeliminación del virus de la hepatitis C en las personas con el VIH".


Los países más afectados por el VIH siguen sin recomendar el uso de dolutegravir para todas las personas

Gráfico del póster donde se muestra la evolución de las directrices en los 20 países.
Gráfico del póster donde se muestra la evolución de las directrices en los 20 países.

A pesar de que, desde 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado el uso de dolutegravir como componente de una combinación para el tratamiento de primera línea del VIH para toda la población adulta, menos de la mitad de los países africanos que registran la mayor prevalencia del VIH siguen dichas directrices, según las conclusiones de un análisis presentado en la IAS 2021.

La OMS recomendó por primera vez dolutegravir (un fármaco de la familia de los inhibidores de la integrasa) como parte de un régimen alternativo de primera línea en 2016. Sin embargo, los datos preliminares de un estudio realizado en Botsuana en 2018 que apuntaban un posible aumento del riesgo de defectos del tubo neural (un tipo de defecto congénito) llevó a que se declararan advertencias de seguridad, y la OMS respondió recomendando que el uso de dolutegravir por parte de mujeres en edad fértil dependiera de si se disponía de métodos anticonceptivos fiables.

Los datos de seguimiento del estudio de Botsuana, junto con los procedentes de otros lugares, ofrecieron garantías sobre la seguridad de dolutegravir en el embarazo. En consecuencia, en 2019, la OMS recomendó dolutegravir como parte del tratamiento de primera línea para todas las personas adultas. No obstante, las preocupaciones suscitadas parecen haber tenido efectos más prolongados.

Un equipo de investigadores examinó las directrices de tratamiento publicadas por los 20 países del África subsahariana con mayor prevalencia del VIH. Ocho países recomendaban dolutegravir para todas las personas, en consonancia con las directrices vigentes de la OMS. Sin embargo, cinco países recomiendan dolutegravir para todas las personas adultas, excepto las mujeres embarazadas (las directrices de 2018), dos países lo recomendaban únicamente como régimen alternativo (directrices de 2016) y otros cinco países no lo recomiendan en absoluto.

Los 12 países que no recomiendan actualmente el uso de dolutegravir en consonancia con las directrices vigentes de la OMS albergan aproximadamente el 39% de todas las personas con el VIH que viven en el África subsahariana.

Los autores del estudio hacen un llamamiento para que se aceleren los procesos que permitan que los conocimientos científicos se traduzcan en políticas y servicios.


La violencia sexual contra las mujeres en Uganda aumentó durante la COVID-19

Gráficos de la presentación de Rose Apondi en la IAS 2021.
Gráficos de la presentación de Rose Apondi en la IAS 2021.

Las denuncias de violación y violencia sexual aumentaron entre las mujeres y niñas de Uganda durante la pandemia de COVID-19, al tiempo que disminuyó el uso de la profilaxis postexposición (PEP, un tratamiento de emergencia para prevenir la infección por el VIH tras una posible exposición al virus). Estos resultados fueron presentados en la IAS 2021 y sugieren que, en Uganda, las mujeres y niñas pueden haberse visto más expuestas al VIH durante la pandemia de COVID-19.

Rose Apondi, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE UU (CDC, en sus siglas en inglés), analizó, junto un equipo de colegas, los datos de rutina del programa ugandés para comparar los resultados del período de los seis meses anteriores a la pandemia de COVID-19 (de octubre de 2019 a marzo de 2020) con los registrados en los seis primeros meses de la misma (de abril de 2020 a septiembre de 2020). El equipo revisó los informes tras las violaciones y el uso de la PEP por parte de mujeres y niñas de todas las edades a partir de los registros rutinarios de salud, así como los informes de violencia sexual y embarazo adolescente entre las chicas menores de 18 años atendidas en la Línea de Ayuda Infantil de Uganda.

En los seis meses anteriores a la COVID-19, un total de 17.702 mujeres solicitaron atención tras una violación y 3.274 recibieron PEP. Por su parte, en el período de seis meses estudiado durante COVID-19, 22.013 mujeres solicitaron atención tras una violación y 3.348 recibieron PEP. Más del 50% de los casos de atención posterior a la violación notificados durante la COVID-19 se realizaron después de las 72 horas recomendadas. La causa de este retraso en la búsqueda de atención fue atribuida por las mujeres al confinamiento.

En los seis meses anteriores a la COVID-19, 593 chicas menores de 18 años denunciaron haber sufrido violencia sexual, frente a 860 en los seis meses estudiados durante la COVID-19.

A menudo, muchos casos de violencia sexual y de género no se denuncian, por lo que el aumento real puede haber sido mayor, ya que para este estudio se utilizaron las denuncias realizadas ante el personal sanitario o a una línea de ayuda. Los autores del estudio hacen un llamamiento para que se dé prioridad a la implantación de servicios de violencia de género flexibles y adaptables durante las pandemias, especialmente durante los confinamientos.