EACS 2021: Abacavir sigue provocando graves problemas cardiovasculares, Viernes, 29 de octubre de 2021

Abacavir sigue provocando graves problemas cardiovasculares

Nadine Jaschinski, durante su presentación de los datos del estudio RESPOND en la EACS 2021.
Nadine Jaschinski, durante su presentación de los datos del estudio RESPOND en la EACS 2021.

Aunque las directrices instan a ser precavidos a la hora de prescribir el antirretroviral abacavir a personas en situación de mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, un estudio internacional de gran tamaño ha revelado que una de cada 200 personas que toman abacavir cada año sufrió un ataque al corazón, un ictus u otro evento cardiovascular grave. Los resultados se presentaron ayer en la XVIII Conferencia Europea del Sida (EACS 2021).

No se observaron indicios que apuntasen a que el riesgo de sufrir un evento cardiovascular por parte de las personas que tomaban abacavir se viera afectado por la predicción de riesgo cardiovascular a cinco años ni por el riesgo de enfermedad renal crónica. Dicho de otro modo, las personas que presentaban un menor riesgo de enfermedad cardiovascular fueron igual de propensas a padecer un evento de este tipo que las que tenían un riesgo muy alto.

Los datos analizados proceden de todas las personas que participan en RESPOND, un estudio colaborativo internacional compuesto por 17 cohortes de personas con el VIH en Europa y Australia. Los factores de riesgo cardiovascular fueron habituales en este grupo de pacientes, predominantemente masculino y de mediana edad.

A pesar de que las personas evaluadas como en situación de mayor riesgo de sufrir un evento cardiovascular tuvieron una probabilidad algo menor de que se les prescribiera abacavir, algo más de un tercio de los participantes tomaron la medicación en algún momento entre 2012 y 2017, normalmente en una combinación que incluía un inhibidor de la proteasa potenciado.

El equipo de investigadores determinó el riesgo de experimentar un evento cardiovascular para las personas que habían tomado abacavir en los últimos seis meses, en comparación con las personas no expuestas al fármaco. A lo largo del periodo de estudio, se registraron 748 eventos cardiovasculares (299 ataques cardiacos, 228 ictus cerebrales y se realizaron 221 procedimientos cardiovasculares invasivos) durante una mediana de seguimiento de 4,4 años. Se trata de una incidencia baja (aunque no despreciable) de casi 5 casos por cada 1.000 persona-años de seguimiento, o un caso por cada 200 personas que toman abacavir cada año.

Tras ajustar el análisis teniendo en cuenta factores demográficos y de riesgo cardiovascular, la incidencia de estos eventos fue un 40% superior en las personas expuestas de modo reciente a abacavir.


Primeros resultados de eficacia del ensayo PrEP IMPACT en Inglaterra

Tasa de seroconversión en hombres que practican sexo con hombres que presentan marcadores de riesgo elevado. La doctora Ann Sullivan, en su presentación en la EACS 2021 en representación del Grupo de Estudio IMPACT.
Tasa de seroconversión en hombres que practican sexo con hombres que presentan marcadores de riesgo elevado. La doctora Ann Sullivan, en su presentación en la EACS 2021 en representación del Grupo de Estudio IMPACT.

Los hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (GBHSH) inscritos en el ensayo de implementación PrEP IMPACT en Inglaterra (Reino Unido) registraron un número un 87% menor de infecciones por el VIH que un grupo de hombres de características similares que acudían a clínicas de salud sexual que no tomaron la profilaxis preexposición (PrEP) frente al VIH, según se afirmó en la conferencia.

IMPACT puede ser el estudio de demostración de la PrEP frente al VIH de mayor tamaño jamás realizado, con 24.255 participantes. Casi el 96% eran hombres GBHSH cisgénero, y este análisis se ha centrado en ellos.

Los resultados de estas personas se compararon con los de otros hombres GBHSH cisgénero que acudían a clínicas de salud sexual y que, aunque no tomaban la PrEP, sí habrían sido elegibles para hacerlo teniendo en cuenta sus conductas sexuales de riesgo.

En el transcurso del estudio, se diagnosticó el VIH a 24 participantes. En todos los casos (excepto en uno) la causa de la infección probablemente estuvo relacionada con una falta de adherencia o a haber abandonado la PrEP. La tasa de incidencia anual fue del 0,13%, frente al 1,01% en el grupo de comparación de hombres que no usaban la PrEP.

El equipo de investigadores trató de utilizar los datos recogidos de forma rutinaria (sobre infecciones de transmisión sexual (ITS), profilaxis postexposición, pruebas del VIH, trabajo sexual y parejas seropositivas conocidas) para predecir el riesgo de adquirir el VIH. Sin embargo, resultó que entre los hombres que no tenían estos factores de riesgo la incidencia era mayor que entre los hombres con marcadores de mayor riesgo. Y fue así con independencia de si estaban tomando o no la PrEP. Esto sugiere que estos marcadores no pueden utilizarse actualmente para identificar qué personas atendidas en las clínicas de salud sexual presentan más probabilidades de beneficiarse de la PrEP.

En cuanto a las ITS, se registraron unas tasas elevadas, concentradas en una minoría de los participantes en el estudio. Así, mientras que la mitad de los hombres no tenía ninguna ITS, el 26% de los participantes fue responsable del 80% de las ITS diagnosticadas en el estudio.


Es necesario un mayor cribado del maltrato doméstico

La doctora Nadia Ahmed, del Mortimer Market Centre, en su presentación en la EACS 2021.
La doctora Nadia Ahmed, del Mortimer Market Centre, en su presentación en la EACS 2021.

El número de pacientes atendidos en un importante centro del VIH de Londres que declararon haber sufrido maltrato doméstico se triplicó después de que un proyecto de mejora de la calidad animara al personal a preguntar de forma sistemática sobre este tema. La mayor parte de las denuncias correspondieron a hombres GBHSH británicos de raza no blanca.

Tras recibir formación específica, se envió al personal médico recordatorios semanales (que incluían informes sobre las tasas de maltrato doméstico) y se le animó a preguntar a los pacientes sobre este tema en cada visita. Los pacientes que revelaron haber experimentado abusos domésticos fueron remitidos a asesores sanitarios.

El proyecto coincidió con los confinamientos debidos a la COVID-19, que se han relacionado con un aumento de los casos de maltrato doméstico.

En el año anterior al proyecto, el personal médico realizó el cribado de los pacientes en el 8% de las visitas, una tasa que aumentó al 33% entre marzo de 2020 y marzo de 2021. El número de pacientes que indicaron maltratos pasó de 11 a 36. Cabe destacar que la mayoría de los pacientes necesitaron que se les preguntara varias veces antes de sentirse capaces de denunciar el maltrato doméstico.

Dos terceras partes de las personas que denunciaron los malos tratos eran hombres, y la mayoría de las personas (hombres y mujeres) que realizaron las denuncias no eran de raza blanca.

Los comentarios del personal evidenciaron que tenían una mayor confianza a la hora de manejar la conversación. Por su parte, los comentarios de los pacientes fueron positivos.


Descenso de las tasas de VIH multirresistente a fármacos

La doctora Barbara Rosetti, de la Universidad de Sienna (Italia), en su presentación en la EACS 2021.
La doctora Barbara Rossetti, de la Universidad de Sienna (Italia), en su presentación en la EACS 2021.

La resistencia a las cuatro principales familias de antirretrovirales es cada vez más rara entre las personas con el VIH, según revelan los datos procedentes de Bélgica, Alemania, Italia, Luxemburgo, Portugal, España y Suecia.

Cabe destacar que el análisis incluye datos procedentes principalmente de una amplia cohorte de personas que toman tratamiento antirretroviral, más que procedentes de personas que requirieron específicamente pruebas de resistencia. El análisis abarcó a casi 40.000 personas entre 1996 y 2019.

A lo largo de este periodo de tiempo, el 6,9% de las personas en tratamiento tuvieron un VIH que desarrolló resistencia a tres familias de fármacos. La prevalencia de dicha resistencia alcanzó su punto máximo en 2005, cuando el 10% de todas las personas en tratamiento tenían VIH resistente a tres familias de antirretrovirales. La incidencia (tasa de nuevos casos anuales) de resistencia a las tres familias alcanzó un valor máximo del 2,7% en 2005 y se mantuvo por debajo del 1% anual después de 2010.

La resistencia a cuatro familias fue poco habitual, lo que demuestra la elevada barrera al desarrollo de resistencias que presentan los inhibidores de la integrasa, la familia más nueva de antirretrovirales, que apareció en 2008. Un total del 1,8% de las personas en tratamiento desarrolló VIH resistente a cuatro familias. La prevalencia e incidencia se mantuvieron por debajo del 1% en todos los años.

Estos hallazgos sugieren que es poco probable que el desarrollo de nuevos antirretrovirales se justifique por la necesidad de fármacos para tratar las cepas del VIH multirresistentes.


Las directrices médicas no respaldan la realización de pruebas del VIH incluso cuando hay condiciones indicadoras

La doctora Carlijn Jordans, de la Universidad Erasmus, Rotterdam (Países Bajos), en su presentación en la EACS 2021.
La doctora Carlijn Jordans, de la Universidad Erasmus, Rotterdam (Países Bajos), en su presentación en la EACS 2021.

Para conseguir una realización más generalizada de las pruebas del VIH en Europa es necesario superar el obstáculo que suponen unas directrices médicas que no recomiendan la realización de pruebas a aquellas personas que padecen enfermedades definitorias de sida u otras enfermedades que podrían estar relacionadas con el VIH, según se afirmó en la conferencia.

En la investigación se revisaron 786 directrices nacionales de especialidades que cubren 63 de estas condiciones médicas (descritas como "condiciones indicadoras") en 13 países europeos.

Solo el 65% de las directrices incluían alguna mención a las pruebas del VIH y apenas el 44% realmente las recomendaban. Incluso en el caso de las directrices de enfermedades definitorias de sida, únicamente el 50% incluían recomendaciones de realizarse la prueba del VIH. Por ejemplo, solo en el 15% de las pruebas de cáncer de cuello de útero y en el 18% de las neumonías recurrentes se aconsejaba la realización de una prueba del VIH.

Las directrices de los países de Europa oriental fueron más propensas a recomendar las pruebas que las de los países de Europa occidental, en gran parte debido a la mejor cobertura de las enfermedades definitorias de sida.